Con el objetivo de seguir fomentando el ingreso de los productos agrícolas de los emprendedores de las zonas rurales y alejadas del país a un mercado más competitivo, el Instituto Nacional de Defensa de la Competencia y de la Protección de la Propiedad Intelectual (Indecopi) entregó a Agro Rural el registro de la marca de servicios “De la chacra a la olla”.

A través de la Dirección de Signos Distintivos (DSD), el Indecopi puso a disposición esta herramienta de la propiedad intelectual la misma que ayudará a fomentar y posicionar, entre los productores agrícolas, la exposición y venta de sus productos al público. Posteriormente, con la participación organizada de estos, podrá otorgarles marcas colectivas que permitan competir en el mercado con mejores condiciones.

“El contar con la marca “De la chacra a la olla” fortalecerá la labor que desempeña Agro Rural en la organización de ferias a nivel nacional. El contar con este registro de marca permitirá posicionar más estas ferias promoviendo la exposición y venta de productos agrícolas, pecuarios y agroindustriales a mercados económicos con mayor potencial adquisitivo” afirmó el Director Ejecutivo de Agro Rural, Marco Vinelli Ruiz luego de recibir el certificado emitido por el INDECOPI.

La entrega de esta marca se da en base a un convenio de cooperación firmado entre ambas instituciones en el que se brinda asesoría a los productores rurales para el registro de marcas colectivas y, a través de ellas, desarrollar el crecimiento económico de sus comunidades.

Cabe precisar que Agro Rural ha realizado en los últimos dos años 65 ferias bajo este concepto, logrando comercializar más de un millón de soles, captando además la participación de cerca de 1300 productores agrícolas.

Desarrollo económico

Por su parte, el presidente del Consejo Directivo del Indecopi, Hebert Tassano Velaochaga, dijo que con las herramientas de la propiedad intelectual, el Indecopi incentiva a los productores de las zonas y les facilita la comercialización de sus productos, permitiéndoles ser reconocidos.

“Entre las herramientas de la propiedad intelectual se encuentran las marcas de servicio como “De la chacra a la olla”, así como las marcas colectivas que promueven la asociatividad, la estandarización de la calidad de los productos y mejora la economía de los emprendedores peruanos” dijo el funcionario.

Una marca colectiva es un signo que identifica el origen o cualquier otra característica común de los productos o servicios que pertenecen a los miembros de una agrupación u organización, diferenciándolos de aquellos que no forman parte de ella.

Entre las marcas colectivas más conocidas, que se han entregado dentro del marco del convenio con Agro Rural, se encuentran: Sumaq Sonqo (papas nativas de Acombamba, Huacavelica); Tallarines de casa Abanquinos Doña Mica (fideos de Abancay); Utku Muchik (tejidos elaborados con algodón nativo-artesanías de Túcume); La reina de Olmosa (miel de abeja de los bosques secos de Lambayeque); Acuijunín (trucha de los Andes de Junín); e Inka Wasi (hongos secos comestibles de Lambayeque).