“El camino está asegurado”, dijo y agregó que si bien estamos en un año de crisis mundial, el Perú siente sus efectos en menor intensidad que otros países.

Recordó que con un gran esfuerzo, el Perú logró reducir en cinco por ciento los niveles de pobreza, meta que no se alcanzaba hace muchos años.

“Todos hemos probado las bondades de un modelo de crecimiento, desarrollo e inclusión y todos los peruanos estamos concientes que ése es el camino”, enfatizó Nores de García.

Anotó que los peruanos debemos ser nacionalistas en lo que corresponde “y si sabemos que consumir papa genera mejores ingresos a nuestros campesinos, no podemos comer el trigo que proviene de otro país”.

“Es preferible transitar el camino de la harina de papa e incorporar la papa en toda nuestra alimentación como lo hacen en otros países. Nosotros no podemos dar la espalda a eso, más bien tenemos el deber cívico de consumir papa al menos cuatro veces a la semana en vez de otros productos”, remarcó.

Anotó que los peruanos debemos consumir papa no sólo porque es más económica sino porque si nos sentimos orgullosos del país y eso se hace incorporando este producto en nuestra alimentación.

La esposa del presidente de la República asistió hoy a la llegada del llamado Tren Papa, que arribó directamente del campo al mercado Minka, con 60 toneladas de alimentos, principalmente papa, para ser distribuidos en Lima y Callao.

Nores de García destacó las bondades de esta iniciativa y dijo que ella representa el esfuerzo del Estado para articular de manera novedosa desde el campo de producción hasta la mesa del consumidor y hacer que todos niveles de la cadena se beneficien de manera sostenida; el agricultor con mayor rentabilidad y el consumidor con mejores precios.

Señaló que si bien el Perú ha escogido un modelo de desarrollo en el marco de la globalización y hace esfuerzos por conquistar mercados internacionales, hay que ser concientes que hay un amplio sector de la economía que no está integrado a este sistema, que está en las zonas altoandinas y en la selva.

“Una forma de incorporar poco a poco a estos ciudadanos que viven en condición de pobreza o pobreza extrema es ésta, buscando la manera de que el producto del trabajo de nuestros campesinos encuentre un mercado”, resaltó.

Agregó finalmente que el transporte de alimento en tren es una alternativa más limpia, sana, segura y sobre todo económica de abastecer a la capital.

FUENTE: ANDINA – Agencia Peruana de Noticias (23 de Abril 2009)